"Una gala un poco horrorosa", por Delfina
Explorar la lectura de cuentos fantásticos nos permitió conocer los tópicos que nos presenta este género, cada uno tomó una tarjeta al azar y a Delfina le tocó en suerte la metamorfosis, una temática apasionante y así resolvió el desafío de escritura que hoy les compartimos.
UNA GALA UN POCO HORROROSA
“Mira qué
bien que baila”, “tiene estilo”, “es bellísima” eran los comentarios que más oía en
esa hermosa noche de gala. Por otro lado, yo lucía un delicado vestido blanco
con bordes azules, ¿qué puedo decir? Todos provenían de una clase social alta y,
obviamente, yo no me quedaba atrás. Como se esperaba, todo iba según el plan.
De repente, otra vez esa voz en mi cabeza: “Colorín colorado, tu mami te ha dado la
vida, y yo te la he quitado”. Como por un reflejo, me golpeé
automáticamente y se me escapó una queja en medio de mi presentación.
—
¡Auch!
Me voltee rápidamente y de manera tonta, para ver si nadie
había visto tal estupidez. Al hacerlo, me percaté de que algo no estaba bien:
un silencio había inundado todo el salón. Las personas… ¡NO SE MOVÍAN! Un poco
asustada comencé a inquietarme, una oscuridad empezaba a nublar mi vista, para
terminar dándome cuenta de que lo que estaba viendo… era mi cuerpo, mi propio
cuerpo sobre el escenario. Y aunque yo ya no estaba en él, seguía danzando
enajenado. Sin embargo, algo aún más extraño ocurría.
—Todos ustedes ratas inmundas —, comenzó a decir aquella
extraña boca que antes me pertenecía— me olvidaron, pero yo juré matarlos, y no
se me olvidó.
Y mientras aún mi antigua voz resonaba en la sala y el
público comenzaba a preocuparse, mi cabeza empezó a tomar una forma, la de una
asquerosa cabeza de cerdo.
Delfina.
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