Este año, además de los/as jóvenes escritores/as de siempre, nos acompañan nuevos integrantes. En esta oportunidad, les presentamos el primer cuento de Benjamín, quien en su exploración por el género fantástico nos invita a disfrutar de un relato que aborda uno de los personajes más emblemáticos del misterio: el nuevo vecino del barrio, mostrado desde la perspectiva de Romina, quien desde la ventana de su casa ve extraños sucesos que le intrigan cada día más.
El vecino
Romina estaba viendo tras la ventana llegar a su marido José por la noche.
—Como fue tu día —le pregunto a José mientras cenaban
—todo normal, en el trabajo lo de siempre. Acá en el barrio llego un vecino nuevo en la casa de la esquina —le respondió ella.
—ah mira esa casa estaba vacía ¿hace cuánto que llego el vecino?
—el vecino llego hoy al mediodía, con su hijo
A la mañana siguiente romina estaba preparando el desayuno José termino de desayunar y antes de irse al trabajo le dice a romina que haga las compras antes del mediodía y ella asiente. Cuando José se va, Romina queda sola en su casa cuando de repente oye un camión en su calle. Se asoma por la ventana y ve un camión de mudanza enfrente de su casa y ella se pregunta ¿tan temprano? Se bajaron 2 hombres a descargar las cosas.
El vecino nuevo estaba parado en la puerta de su casa, sin embargo los 2 muchachos de la mudanza se acercaron a la puerta y tocaron el timbre. Salió el hijo a atenderlos y entonces ellos se pusieron a descargar todas las cajas y los muebles.
Al mediodía Romina salió a hacer las compras que José le había pedido y se encontró al vecino en el mercado. Él está haciendo la fila en la caja pero asombrosamente el no tenia ningún producto en las manos .
Al otro dia romina no daba mas de la intriga y decidió cruzarse a la casa de los nuevos vecinos con cualquier excusa. Tocó timbre y atendió el hijo, un muchacho de unos veinticinco años.
— hola vecino, como estas te quería dar la bienvenida al barrio. Yo me llamo romina cualquier cosa que necesiten vos o tu papa me piden. Vivo con mi esposo en la casa del enfrente.
—gracias, yo soy Eduardo. Pero yo vivo solo. Mi papa falleció hace 2 años
Romina se quedo pálida mientras el hombre le sonreía tras la ventana.
Benjamín López.
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